Para días de Norte. Hay una buena caminata desde el coche hasta la atalaya d’en Jaumell. La ladera es escasa, muy redondeada, así que no será fácil tener un buen día con vientos medios y flojos.
El aterrizaje en invierno se puede hacer en la Cala Mesquida o un poco antes de la playa si hay gente.
